Todavía no logramos asimilar la ausencia física de nuestra querida Beba, que ya la realidad nos golpeaba nuevamente con el sufrimiento de nuestros hermanos en Jujuy, en Ledesma, leíamos las noticias y no sólo fueron golpes, sino también muertes. Nos preguntamos: esa es la respuesta de los gobiernos ante las necesidades urgentes de los pueblos? Alzamos nuestra voz para repudiar al gobierno provincial y al gobierno nacional responsables de esas muertes y esa represión. Acompañamos y nos solidarizamos con los compañeros que sufrieron este hecho brutal.
En la madrugada de hoy, otra noticia nos golpeaba en nuestra realidad, nuestra compañera Rosita C. de Medina también dejaba de acompañarnos físicamente. Rosita que con su dulzura y sabiduría estuvo desde los comienzos bajo nuestro árbol sagrado, dueña de una dulzura, de una serenidad, sabiduría y convicción inquebrantables.
Nos duele la ausencia terrenal, pero anhelamos el descanso en paz de nuestros compañeros que estén en donde estén siguen su camino en defensa de la vida y de un mundo mucho mejor.
Rosita, en el recuerdo y en el corazón siempre.
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